Miguelito tuvo que sacar pecho y controlar “la pavera” que le suele invadir para encarnar a un niño que pierde a su madre paciente de cáncer en su primer filme Nadie sabe lo que tiene.
El exponente de reguetón que promociona la cuarta temporada de su línea de ropa Heir, aseguró en una conferencia de prensa, ofrecida ayer, jueves, en un restaurante de un hotel de San Juan, que tenía que concentrarse mucho en sus escenas para controlar la risa.
Al punto que Antonio Sánchez “El Gángster”, quien personifica a su papá en la historia, y la actriz Noris Joffre, quien caracteriza a la monja “Sor Gertrudis”, le dieron varios consejos para concentrarse en su personaje que lleva su mismo nombre.
Para El Gángster, Miguelito es “un adulto y es un genio. Pero (en las escenas de la cinta) siempre hubo problemas porque Miguelito tenía una pavera que no se le quitaba y fue una escena importante que era la que acabamos de enterrar a su mamá que él no se podía estar riendo y se rió, pero luego lo hizo bien” .
Seguido, Miguelito lo interumpió y le dijo que “duramos una hora haciendo esa escena”.
Con simpatía, el reguetonero comenta haber sido aplicado y haber tomado todos los consejos que recibió para hacer una buena interpretación en un tema serio como la pérdida de una madre por la enfermedad del cáncer.
“Un mes antes de grabar la película me preparé con un maestro (Axel Serrant) de mi escuela (Tasis en Dorado, donde cursa el quinto grado) y le pregunté si me podía couchear. Cuando llegué a Miami, que empecé a grabar con Tony, cada vez que me reía, él me decía enfócate en tu personaje. Y pensaba que él era de verdad mi papá y que yo era su hijo. Me sentí superbién haciendo esta película con él y con Noris (Joffre)”, expresó el intérprete de 11 años de edad.
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